Fue realizada la tercera edición de la serie de conversatorios virtuales "Tu vida cotidiana y el cambio climático" de Iniciativa Climática de México (ICM), organización de la sociedad civil dedicada a fortalecer las acciones de mitigación de gases de efecto invernadero en el país.
La sesión titulada “Arquitectura, aliada en la lucha contra el cambio climático”, fue conducida por Mariana Díaz, líder del proyecto Contribución Determinada a Nivel Nacional desde Sociedad Civil de ICM. Se enfocó en resaltar el papel de la arquitectura como una disciplina que propone soluciones físicas, sociales y de conducta para la acción climática.
Mariana Díaz recordó que esta serie de conversatorios se enmarca en el proyecto “Contribución Determinada a Nivel Nacional desde Sociedad Civil”, una propuesta elaborada y sustentada en la investigación científica de 88 medidas de mitigación de gases y compuestos de efecto invernadero para seis sectores que, de implementarse en su totalidad en México, el país podría reducir significativamente sus emisiones contaminantes, equivalentes a un 30% correspondientes al escenario no condicionado. Con esto también se cumplirían los compromisos climáticos que las autoridades mexicanas han suscrito a nivel global en el Acuerdo de París, encaminados a mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo del 1.5 grados Celsius.
En este encuentro, estuvo como invitado, Emiliano García Martín, cofundador de Agencia Social de Paisaje (ASPJ), quien reflexionó sobre la arquitectura regenerativa y el cambio climático. La conversación realizada el pasado 30 de agosto del 2023, se enfocó en resaltar el papel de la arquitectura regenerativa como una ventana de posibilidad para repensar los espacios comunes, hacer conciencia del contexto en el que existen y comprender que los territorios, independientemente de las divisiones políticas, son sistemas que poseen un diseño natural y una dinámica particular, que incluyen lo geológico, orográfico, hidrológico, biológico y, también, lo comunitario y cultural.
CAMBIO DE ESTRUCTURA DE PENSAMIENTO
García Martín señaló que se requiere de “un cambio de estructura de pensamiento y siempre considerar el contexto" para que la relación entre el mundo natural y nosotros se regenere, pero también se redimensione. Explicó cómo la geología define la hidrología, lo que a su vez genera un tipo de vegetación, y, por ende, se crea cierta comunidad o región específica. Indicó que no se trata de traer modelos que funcionaron en otros lugares, sino de hacer conciencia de “dónde estamos parados” y conocer a profundidad el contexto para crear espacios que dialoguen entre sí.
“Hay un tipo de amnesia en la forma en la que gestionamos nuestros recursos, por lo que es necesario conectar con nuestra realidad”. Por ejemplo, al hablar del agua, el especialista apuntó que no es que exista una carencia de ella, sino que el manejo y entendimiento del ciclo hidrológico, del abastecimiento, del uso, de su origen es lo que está desvinculado de nuestro día a día y es el vínculo que se tiene que restablecer.
Frente a un escenario en el que el IPCC señala que se acabó la era del calentamiento global e inició la era de la ebullición global, García Martín dice que sí es posible establecer procesos regenerativos incluso en las peores condiciones. “Técnicamente, existen las herramientas para establecer procesos regenerativos en contextos que parecen terminales, como el de la Ciudad de México”.
ARQUITECTURA GESTALT
Mariana Díaz indicó que lo más importante de los ejercicios regenerativos es hacer conciencia de nuestro día a día con el medio ambiente y con la naturaleza. A lo que García Martín abonó acuñando el nuevo término de “arquitectura Gestalt”, que tiene que ver con hacer una inmersión profunda de los vínculos con la naturaleza que permita hacer conciencia del día a día y de la manera de vivir, incluyendo a los tomadores de decisiones, especialmente, a aquellos vinculados con la construcción de las políticas públicas.
Un ejemplo de arquitectura regenerativa en México es en torno a la reflexión sobre el uso de madera en las estructuras de edificios; un material que se llama Cross Laminated Timber (CLT) el cual permite construir edificios de 20 pisos con un material que viene de procesos regenerativos. “Con el uso de madera, como un material renovable, generas suelo, se cosecha agua, se regeneran los mantos freáticos; y cuando sumas estos elementos, la ecuación se vuelve mucho más rica”, apuntó García Martín.
A modo de propuesta, indicó que es importante que tomadores de decisiones se involucren en inmersiones profundas y en diferentes niveles con los vínculos de la naturaleza; hacer una “lecturaleza”. Comentó que esto significa hacer una pausa y entrar al sistema vivo completo y así generar reflexiones más profundas.
En este sentido, dijo que un campo que no se ha aprovechado lo suficiente en México es el potencial del bosque maderable renovable para producir materiales vis a vis la importancia que se le ha dado a la producción petrolera. Agregó que, en nuestro contexto y territorio, una economía basada en recursos renovables podría alimentar una industria no sólo más redituable sino más sostenible y respetuosa del medio natural.
Emiliano García Martín cerró su reflexión hablando de que, en este enfoque de la arquitectura, el enfoque regenerativo o “Gestalt”, es fundamental comprender el ciclo completo de los procesos y las dinámicas, y conocer profundamente los elementos que constituyen los territorios antes de decidir cuáles materiales utilizar. Resaltó la importancia de tomar conciencia de que, utilizar materiales renovables, no necesariamente es lo que garantizará restablecer de nuevo el diálogo entre el espacio intervenido y el territorio.
07/09/2023
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