Suele nombrársele como el “acero vegetal”; usado desde civilizaciones antiguas, principalmente en Asia oriental, como eficaz y resistente material de construcción, hoy en día el bambú está adquiriendo un importante papel protagónico en el horizonte de la industria inmobiliaria global.
A diferencia de otras plantas y árboles, el bambú crece muy rápido, y prácticamente está distribuido en todo el mundo, en todos los continentes, a excepción de Europa y la Antártida. La sección transversal del bambú es muy eficiente y tiene una impresionante resistencia a la carga.
Por si fuera poco, además de sus condiciones estupendas de uso estructural en su formato silvestre, el bambú es un material que permite un alto nivel de procesamiento y puede ser laminado para pisos, accesorios y estructuras. “Si tuviéramos que diseñar un material de construcción ideal y perfecto, se parecería mucho al bambú”, comentó en su momento Neil Thomas, ingeniero principal de la prestigiada compañía londinense de ingeniería estructural “Atelier One”.
La empresa estadounidense de tecnologías renovables y soluciones, ReNüTeq Solutions, establecida en St. Louis, Missouri, viene trabajando con este sistema constructivo basado en el bambú y está dando fe al mundo de las espectaculares condiciones naturales de esta planta, llevadas a otro nivel con su procesamiento en diversas materias primas.
MEJOR QUE LA MADERA DE INGENIERÍA
La mencionada compañía se centra en el estudio y aprovechamiento del bambú, y con base en él desarrolló el Structural Engineered Bamboo (SEB), a manera de producto, en que, en primera instancia, resaltan que tiene prácticamente todos los atributos de la madera de ingeniería.
Luke D. Schuette, fundador y director ejecutivo de ReNüTeq Solutions, lo explica de este modo: “Desde un punto de vista estructural, SEB es mucho más fuerte que cualquier ejemplo de madera de ingeniería en el mercado. El módulo de elasticidad de Renüteq SEB es de más de 4 millones de psi (presión de libra de fuerza por pulgada cuadrada), el doble de la resistencia de cualquier producto de madera de ingeniería o Glulam.
“En tensión, es 10 veces más fuerte debido al contenido continuo de fibra de sílice en todo el bambú. La mayor densidad de SEB es ideal para las conexiones, ya que la fibra de madera aplasta los tornillos, mientras que el bambú mantiene su forma bajo una mayor compresión", añade.
Mejor todavía. Al ser un 40% más denso que la madera de ingeniería, las estructuras de bambú tienen un rendimiento significativamente más resistente frente al fuego que la madera, ya que su tasa de carbonización es mucho más lenta.
"El bambú, a nivel celular, es más cerrado que la fibra de madera, lo que lo hace mucho más estable a los cambios de humedad y temperatura. SEB es un 28% más estable que la madera de ingeniería en condiciones volátiles, lo que la hace ideal para sistemas estructurales y soportes de vidrio”, subrayó D. Schuette.
05/12/2022
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