El Ing. Pedro José Collado, Country Manager de FCC en Colombia, en entrevista con la revista EQUIPAR, expresó su satisfacción y orgullo de que la empresa haya podido culminar esta obra, a la que consideró un gran desafío, no solo por la exposición y visibilidad que tuvo el proyecto ante la opinión pública colombiana, sino también por la avanzada tecnología con que cuentan ambas obras, y que forman parte del proceso de ampliación y modernización del Aeropuerto Internacional El Dorado.
“Es una obra que desde sus comienzos ha tenido una serie de problemas, y que en cualquier caso FCC ha tratado de encarar de la mejor manera posible y con la actitud más proactiva; ciertamente nos sentimos satisfechos y orgullosos de haber podido culminar esta obra, que ha supuesto un desafío, por los problemas que hemos tenido que solventar, afortunadamente hemos contado con el respaldo de la Aeronáutica Civil que era nuestro cliente; evidentemente nosotros como constructores tenemos que liderar las soluciones a los problemas que se presentan, y creo que lo hemos hecho razonablemente. Construir esta torre de control y el edificio de Gestión de la aviación civil, son dos elementos que cuentan con la tecnología más avanzada y que vienen a apuntalar la modernidad del Aeropuerto”, expresó el Ing. Collado.
¿Qué nos puede decir acerca de las políticas de construcción sostenible y bajo impacto ambiental que implementó FCC en este proyecto?
En nuestras obras tratamos por todos los medios de minimizar el impacto que con la actividad normal de construcción se pueda generar. Ejemplos en la torre de control, hay muchos: por ejemplo, cuando construimos toda la cimentación tanto de la torre de control como del edificio del CGAC, utilizamos unas soluciones constructivas que hacían que esa cimentación estuvieran en las mayores condiciones de limpieza para que el hormigón que se vertió no estuviera contaminado, en un terreno que por otra parte aquí en Bogotá, es un terreno de bastante baja calidad.
En la fabricación del hormigón, que lo hicimos con una planta montada in situ en la obra, implementamos todos los sistemas de control de emisión de polvo. Todo eso, de alguna forma redunda en un menor impacto al ambiente. Todo el tema de residuos inertes que se generaron ahí, se llevó a cabo toda una política de recolección y transporte a lugares autorizados con sus correspondientes licencias y certificados para el vertido de esos residuos, y todo eso lógicamente se llevó a cabo en forma documentada. De alguna manera, tratamos por todos los medios de establecer procesos de reciclaje, por ejemplo, en todo el tema del acero corrugado, tratando de que hubiera el menor desperdicio posible, lógicamente eso estaba en las órdenes de fabricación y corte del material que luego se iba a montar en obra, tratando efectivamente de que los desperdicios fueran los menos posibles.
Otro ejemplo concreto de nuestra política sostenible, hablando particularmente de Colombia, es la obra que estamos ejecutando del dragado del río Bogotá, un proyecto con un tremendo impacto social y medioambiental; de hecho el Banco Mundial, que es prestatario de los dineros para realizar esta obra, ha reconocido este proyecto como uno de los dos con mejores prácticas ambientales de todo América Latina.
Cambiando un poco el tema, coméntenos sobre el proyecto del Túnel del Toyo, cuyo contrato se adjudicó FCC hace algunos meses.
Efectivamente, esta es una obra que hacía parte del programa de concesiones de cuarta generación, inicialmente estaba estructurado como una concesión, lo que sucede es que por el tipo de obra y la inversión que era preciso realizar, no se podía estructurar como una concesión; entonces se retiró del programa de concesiones y se licitó como obra pública.
Es un ejemplo muy claro de lo que FCC persigue en el país, y es obras singulares en las que nosotros podamos dar un valor añadido; bajo ese esquema nos hemos consorciado con otras dos empresas colombianas, las dos de ámbito nacional, una de mayor tamaño que la otra, el Grupo Solarte; y con una empresa con una localización más regional, que es Estyma, buscando precisamente complementarnos y establecer roles claros en los que cada una de las empresas pueda poner al servicio común de ese consorcio, sus grandes fortalezas. La fortaleza de FCC evidentemente es nuestra experiencia en obras singulares como la que va a ser este túnel, que cuando esté construido va a ser el túnel más largo de Colombia, con 9,8 kilómetros, y hará parte del corredor al mar que comunique la ciudad de Medellín con el Golfo de Urabá en el mar Caribe.
¿Qué otros proyectos se presentan para FCC actualmente en Colombia?
Además de este proceso del Túnel del Toyo, que ya lo tenemos adjudicado, estamos en primer lugar en este momento (con la empresa Aqualia del grupo FCC) en otro proceso, que es la ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales de El Salitre, en la ciudad de Bogotá, es la planta de aguas residuales de mayor tamaño, de mayor capacidad de tratamiento de aguas negras de la ciudad, tiene un tratamiento primario y un secundario para una capacidad nominal de 4,1 m3 por segundo y lo que se pretende es potenciar el tratamiento secundario y hacer un tratamiento terciario para una capacidad total, una vez que esté realizada la ampliación, de más de 8 m3 por segundo. Este es un proyecto para la Corporación Autónoma Regional, el mismo cliente con el que hemos trabajado el dragado del río Bogotá y está financiado por el Banco Mundial, es un proyecto en torno de los 500 millones de dólares.
Y otro proyecto en el que tenemos grandes esperanzas, es la Línea 1 del Metro de Bogotá, un proyecto que desde hace muchos años se ha venido avanzando con más o menos agilidad, pero sin duda que en los últimos tres años se le ha dado un impulso muy fuerte, y ahora con el nuevo alcalde electo de Bogotá, Sr. Enrique Peñalosa, estamos a la expectativa de ver como retoma este proyecto, que por otro lado yo creo que no tendría mucho sentido que no siguiera con ese impulso.
¿Cuál es el papel de FCC en este escenario de grandes obras públicas en Colombia?
Con la entrada de nuestro nuevo accionista Carlos Slim en diciembre del año pasado, lo cierto es que el Grupo FCC gana en fortaleza financiera. Colombia es uno de los países en los que el Ingeniero Carlos Slim ha manifestado tener interés y lo considera un mercado estratégico. El Grupo de Carlos Slim a través del sector de telecomunicaciones, tiene grandes intereses aquí en Colombia. El hecho de participar también en proyectos de inversión privada asociados a la infraestructura, con todo el valor que el presidente Santos ha querido darle a este programa por la importancia que tiene ya no solo de competitividad económica sino de vertebración del territorio y de ganancia social para el país, es fundamental para FCC y esperamos desarrollar un papel importante con el apoyo financiero de nuestro nuevo accionista.