El Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) logró colocar 5 mil millones de pesos durante el primer semestre de este 2022, y de acuerdo a los pronósticos, prevé incrementar la cifra a más de 10 mil millones para concluir el año.
El director general de la institución, Rodrigo Padilla, dio a conocer que, pese a la complejidad que presentan los tiempos actuales sobre la industria de la construcción y el mayor costo del financiamiento, hay los elementos para considerar que se tendrá un cierre de 2022 con importante inversión, en línea con su colocación de años anteriores.
“Confiamos en que tanto el sector como el resto del país reflejen un cambio positivo para su crecimiento, y se mantienen las expectativas de crecimiento programadas para este año, donde se espera haber invertido 10,500 millones de pesos a finales del presente ejercicio”, detalló el directivo.
Todo esto se da en el contexto de que este año el BIM reanudó sus giras de promoción por el país, tras una pausa de dos años debido a la pandemia, y en su agenda se contemplan reuniones próximas con representantes de la industria de la construcción del Valle de México.
La pandemia de Covid-19 y el fenómeno del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania han sido factores que inevitablemente han marcado ciertos rumbos dentro de la economía mundial. México, al igual que el mundo, ha resentido de alguna manera esta situación, no obstante, algunos sectores e industrias han logrado mantenerse estables ante las distintas coyunturas.
DINAMISMO SUPERIOR AL RESTO
En el caso del sector inmobiliario en México, el director corporativo del BIM, Gregorio Sánchez, destacó que a pesar del panorama mundial, el segmento se ha mantenido en el ritmo de crecimiento esperado para este 2022, y como en años anteriores, se observa zonas del país con un dinamismo superior al resto, como por ejemplo, el Noroeste, Noreste, Bajío y Sureste.
“Este año hemos observado la tormenta perfecta; y es que se han conjugado tres factores importantes que afectan de manera directa a la Industria de la construcción. Por una parte, tenemos el incremento de los principales insumos que intervienen en el sistema constructivo de una vivienda, en términos generales podemos hablar de un impacto directo del 17%”, compartió Sánchez.
Añadió que otro aspecto importante han sido los elevados índices de inflación, cercanos al 8 por ciento, que afectan directamente en la economía del comprador, dado que su poder adquisitivo se ve mermado y por lo tanto su capacidad de compra, lo cual se traduce en postergar su decisión de comprar una vivienda o irse a una más barata.
El tercero y último factor es el incremento en la tasa de referencia, que ya se ubica en un 8.5%, y que ya tiene un impacto en la liquidez de los desarrolladores dado que ven incrementados sus costos financieros, situación que no es tan rápida ni sencilla de incrementar en los costos de las viviendas. Por lo tanto, ponen en riesgo el pago de sus obligaciones ante los bancos que apoyan con financiamiento para la edificación de los conjuntos habitacionales.
Sin embargo, ante este panorama retador, la institución financiera espera cerrar el 2022 con buenos resultados, basándose en el hecho de las inversiones registradas de enero a junio, de los ya mencionados 5 mil millones de pesos aproximadamente.
28/09/2022
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