Como surgido de una película futurista de ciencia ficción, llega el más innovador concepto en el exclusivo y selecto mundo de los superyates: el Air Yacht, una singular embarcación ideada por la empresa italiana de diseño Lazzarini Design Studio y que tendrá la capacidad de surcar no solamente el mar, sino el cielo también.
Sí, un superyate lujoso que vuela, “que tiene la capacidad de navegar en el cielo y en el océano”, refiere Lazzarini Design Studio en la presentación de su increíble proyecto, en que detalla que se trata de un yate hecho de fibra de carbono, con un casco principal de 262 pies de longitud (79.8 metros), intercalado entre un par de gigantescos “globos flotantes” de 492 pies (150 metros) cada uno.
Es decir, en términos llanos, se trata de una extravagante fusión de un yate unido a dos enormes dirigibles que podrán elevarse hasta el cielo gracias a su almacenaje de gas helio comprimido, con la más alta tecnología de vanguardia anticontaminante, que le permitirá al ‘Air Yacht’ viajar hasta por 48 horas ininterrumpidas a una velocidad de 111 kilómetros por hora.
Los dirigibles contendrán un volumen total de 400 mil metros cúbicos de helio y serán impulsados por grandes cuatro hélices giratorias –dos en cada lado-, con ocho motores eléctricos alimentados por baterías ultraligeras y paneles solares, para posibilitar al yate navegar también en el agua, a una velocidad de cinco nudos, sin ruido ni contaminación. “Con el Air Yacht, hay una manera de surcar los cielos sin que las emisiones dañen el futuro”, precisó el estudio Lazzarini Design en un comunicado.
El helio comprimido resulta fundamental en la locomoción del superyate volador, porque a la par de los motores eléctricos, también contribuirá en el vuelo con la liberación de los metros cúbicos necesarios para darle la propulsión necesaria en el viaje y luego aterrizar con toda seguridad y ligereza en la superficie marina, con su sistema de flotamiento gracias a los “sótanos inflables” (ubicados en la parte posterior de los dirigibles) que se van llenando de aire conforme la nave se acerca al agua.
"El Air-Yacht es empujado hacia abajo por la rotación de los motores y puede permanecer en el agua a través de una despresurización de helio y un sistema de anclaje de lastre", explica la empresa Lazzarini, cuya sede está en Roma.
Por supuesto, se trata de un yate de gran lujo y confort para sus pasajeros. La estructura central cuenta con un camarote principal que gozará de una vista de 360 grados, con amplio comedor, agradable zona de estancia y una piscina. Además, cada dirigible tendrá cinco suites, a las que se podrá acceder a través de cuatro puentes. De tal forma, los pasajeros podrán pasear de un lado a otro entre las diferentes áreas a bordo, cuando el yate vuele o navegue en el mar, disfrutando así e las majestuosas vistas tanto del cielo como del océano.
Enormes ventanas en los bordes exteriores de los dirigibles harán más espectacular la experiencia, pues ofrecerá a los huéspedes una vista del entorno, y por si fuera poco, el superyate también tiene espacio para un helipuerto en la parte superior de la cubierta central, con un helicóptero de acompañamiento, aunque esto es opcional para el comprador.
Y es que, ya entrando en el tema de los pedidos a la carta, los interesados en comprar su superyate volador, pueden contactar a Lazzarini Design Studio y encargar su maravillosa obra, siempre y cuando estén dispuestos a pagar unos 629 millones de dólares (550 millones de euros), con lo que se cubriría, hipotéticamente, el presupuesto necesario para su construcción.