Gerald Ricker

Torre Diana, el edificio de oficinas de 33 pisos, Clase A +, ubicado en el corazón de Reforma en la Ciudad de México, es otro proyecto de Reichmann International, compañía que ya había dejado importante huella en la Ciudad de México con la construcción de la afamada Torre Mayor, en su momento el rascacielos más alto del país. Para conocer más detalles acerca del proceso constructivo, EQUIPAR entrevistó a Gerald (Rick) Ricker, quien es el Director General para México, de esta reconocida firma de bienes raíces.
“Estamos muy orgullosos de este nuevo proyecto, pues junto a Torre Mayor, hoy en día son los edificios más eficientes en todo México. Tenemos grandes atractivos con respecto a la competencia y uno de ellos es el tamaño de los pisos, lo que permite a nuestros inquilinos planear muy eficientemente los lugares de trabajo”, expresó Gerald Ricker. En efecto, Torre Diana cuenta con 24 plantas destinadas a oficinas de 2,200 y 3,200 metros cuadrados, lo que permite una proporción de 8 metros cuadrados por persona. También el estacionamiento con capacidad para más de 2,500 vehículos, con una proporción de un puesto de estacionamiento por cada 25 metros cuadrados de área rentable. La obra cuenta también con un área comercial y foodcourt para inquilinos y empleados, lo que permite tener todos los servicios dentro del mismo edificio.

EFICIENCIA LEED
En referencia al aspecto sustentable, Gerald Ricker destacó que éste fue uno de los puntos más importantes a tomar en cuenta en la construcción y equipamiento del proyecto. “La Torre fue diseñada con todos los estándares de eficiencia del mundo moderno, y como apuntábamos a obtener la certificación LEED Gold, tuvimos que implementar muchas iniciativas de eficiencias energéticas y de ahorros de agua. Por ejemplo, tenemos 20 elevadores de alta velocidad, que avanzan 6 metros por segundo y los vidrios de la fachada son de doble acristalamiento. El edificio también tiene sus propias plantas de energía y de tratamiento de agua; se recicla el 100% de las aguas residuales dentro del edificio y se reúsan en el sistema de aire acondicionado, ya solo eso baja por lo menos un 10% los costos operativos” informó.
Agregó, que LEED no solo mide la eficiencia de energía y medio ambiente; también verifica cómo se compran los materiales para el edificio, incluyendo elevadores, vidrio, concreto, hierro etc.
“Todos los proveedores tenían que cumplir con los estándares de LEED, que fue verificado por sus inspectores desde el primer día y durante el proceso de construcción. Es un proceso costoso en materia de inversión, pero asegura que todos los materiales entregados fueron transportados de la manera más eficiente en energía y del cuidado del medio ambiente, sin importar de dónde provienen. “Cuando todos los permisos estén en regla, esperamos poder tener LEED Platinum ya que estamos muy cerca de conseguirlo, agregando paisajismo y atendiendo otras áreas”, destacó el Director General de Reichmann International México, quien finalizó este punto asegurando que el hecho de que Torre Diana sea auto-sostenible, permite que también los alquileres sean muy competitivos, no solo en México, sino también frente a los más importantes mercados del mundo como Nueva York, Londres o en ciudades de Sudamérica como Brasil o Argentina.

TECNOLOGÍA Y SEGURIDAD
Al consultarle las ventajas en materia de tecnología y seguridad, Gerald Ricker comentó que en esos aspectos también llegaron lejos. “En Telecomunicaciones por ejemplo, contamos con antenas para celulares en cada piso, incluyendo los siete pisos subterráneos, los cuales siempre tienen señal. Además en todo lugar del edificio hay conexión de voz o data”.
En Seguridad, señaló que se instalaron más de 200 cámaras, incluso en los ascensores; las barreras de entrada tienen un sistema que escanea las tarjetas de acceso que cada empleado y visitante tienen que tener, e indican a qué elevador hay que dirigirse para llegar al destino, garantizando más seguridad y eficiencia para el sistema de elevadores. Por otra parte, el edificio tiene generadores en caso de emergencia que mantiene los sistemas, bombas contra incendio y elevadores funcionando, de tal manera no habrá interrupción en el trabajo. “Resumiendo, tomamos lo mejor de Torre Mayor y lo aplicamos en Torre Diana, y miramos en el resto del mundo qué mejoras se podían aplicar en Torre Diana, al mismo tiempo con esas nuevas tecnologías también se hicieron mejoras en Torre Mayor, manteniendo así ambos edificios al Top of The Class e imprimiendo estándares de edificios de clase mundial, ya que México tiene que competir con el resto del mundo”, dijo Ricker.

RETOS Y PROVEEDORES
La construcción de un proyecto de esta envergadura conlleva muchos retos, principalmente en una ciudad con problemas de movilidad como lo es la Ciudad de México. Al respecto, Gerald Ricker comentó: “Tuvimos que superar los retos normales de estar construyendo en un área con mucho tráfico. De manera que lo primero que hicimos fue hacer un planeamiento de la logística que se requería para poder llevar los materiales dentro de los tiempos previstos. Además, estuvimos trabajando de noche entregando materiales para no molestar a los vecinos. Otro de los retos fue que nos encontramos con un nivel freático muy alto cerca de la superficie, y como consecuencia teníamos que drenar constantemente, lo cual se hacía complicado justamente por el tráfico en esa zona”, comentó Ricker.
Agregó, que el resto de la construcción fue dentro de los tiempos previstos, gracias también a que tuvieron un muy buen grupo de contratistas y proveedores, muchos de los cuales estaban con ellos desde Torre Mayor. Cabe destacar que el trabajo fue ejecutado 100% por contratistas mexicanos, aunque la mayoría de los equipos fueron comprados fuera del país. “Terminamos en 36 meses dentro del tiempo y presupuesto previstos”, destacó.

REICHMANN INTERNATIONAL
Reichmann International ha sido líder en el desarrollo, inversión y administración de edificios corporativos, concentrándose principalmente en centros financieros y de negocios que han estimulado grandemente la economía de los lugares en donde se han construido. “En Ciudad de México, Nueva York, Londres o Toronto, siempre construimos edificios de la más alta calidad y nos sentimos satisfechos de desarrollar proyectos de oficinas eficientes para nuestros inquilinos”, comentó Ricker. Reichmann International no solo construye edificios, sino que también los mantiene constantemente al día. Torre Mayor por 9 años consecutivos tiene una ocupación de 99%, lo que quiere decir que nuestros inquilinos están constantemente renovando sus contratos de alquiler. En el caso de Torre Diana, que fue el último proyecto que autorizó Paul Reichmann antes de morir hace tres años, está 90% pre-alquilado por empresas de talla mundial como AT&T y Deloitte. “El edificio fue muy bien recibido por el mercado y es un tributo al Sr. Reichmann”, finalizó Gerald Ricker.