Entre el crecimiento y la contracción

Según datos de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), en el último sexenio se han invertido en el país más de 32 mil millones de dólares en la construcción de 515 inmuebles, los que ocupan un poco más de 60 millones de metros cuadrados. 
Esta cifra da señales de que en México hay un panorama claro de avance en este sector, pero a pesar de ello, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) pronostica un bajo crecimiento promedio anual de 2% hasta el 2020, debido a los problemas de restricciones financieras.
“Los ajustes a la baja en el gasto en inversión pública han afectado el desempeño de la industria de la construcción y redujeron las expectativas de crecimiento para éste año. El mal desempeño del subsector obras de ingeniería civil (obra pública) se ha convertido en un lastre para el despegue de la industria de la construcción, ya que desde abril de 2016 a abril de 2017 las obras de ingeniería civil han registrado 13 meses de caídas consecutivas, promediando un descenso del (-) 12.1% en este período”, según el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción CEESCO.
Ante este panorama la CMIC hace referencia que para el 2018, el área de la construcción debe contar con una política pública de infraestructura que permita una adecuada planeación, contratación y ejecución de los proyectos, bajo condiciones de viabilidad económica y financiera, por lo que el organismo empresarial desarrolla un documento donde se incluirán las obras que deben realizarse en el país hacia el 2030.
Los datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción reflejan que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos para 2018 el gobierno propone una inversión física de 577 mil 861 millones de pesos, lo que repercute en una merma de 3.3% con relación a lo aprobado en este año.

PRESIONES EXTERNAS
Según CEESCO, para lo que resta de 2017 la economía mexicana continuará sujeta a una serie de presiones provenientes del sector externo; recordemos que la economía mexicana es una de las más integradas con la economía global y, en particular, con la estadounidense. Esta integración comercial y financiera ha redundado en importantes oportunidades de comercio y producción compartida, una mayor diversidad de fuentes de financiamiento para su crecimiento, así como un mayor desarrollo de su sistema financiero. En consecuencia, la economía y los mercados financieros nacionales se han tornado más sensibles a los acontecimientos externos. “Debido a que aún no se define claramente la postura de política económica que tendrá Estados Unidos en su relación bilateral con México para los próximos años, los riesgos que ello implica son altos y se han reflejado en una alta volatilidad. En particular, la cotización de la moneda nacional mostró una significativa depreciación, presionando las tasas de interés a la alza en todos sus plazos, conduciendo en la industria de la construcción a un encarecimiento del crédito”, destacó CEESCO.

IMPORTANCIA DE LA BANCA 
La banca es un factor fundamental para el desarrollo de la construcción, por ello cada año hacen análisis y proyecciones. BBVA Bancomer, en su Informe Situación Inmobiliaria México, correspondiente al primer semestre de 2017, resalta que en el 2016 hubo un retroceso en la demanda de créditos hipotecarios y para ejecución de obras civiles. 
Por su parte, los altos costos de los insumos para construir han hecho que su demanda baje, pero, aun así, el costo de los inmuebles se mantuvo, logrando un crecimiento entre el 5% y el 10% en el desarrollo de inmuebles productivos y en el área residencial de 4%.
Bancomer señala que este año el Presupuesto de Egresos de la Federación contempla una mayor participación de las Asociaciones Público Privadas (APP) en tres veces más a lo ejercido en 2016. Los estados que obtendrán mayores recursos son: Estado de México, Tabasco, Guanajuato, Jalisco y Veracruz, con alrededor de 46 mil millones de pesos. 

EL RETO DE SEGUIR CRECIENDO
El Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO), resalta que México puede colocarse entre las primeras 25 economías del mundo en cuanto a calidad de infraestructura, si se logra una inversión tanto pública como privada de 20.8 mil millones de dólares y que ésta sea dividida de manera equitativa en sectores como el de los puertos, aeropuertos y telecomunicaciones, espacios que han sido dejados a un lado en los últimos años. 
Por su parte, la CMIC afirma que el sector de la construcción cuenta con todas las herramientas necesarias para crecer en los próximos años y dejar a un lado el pronóstico de un 1% que lo que lograría es minimizar los intereses de inversión en nuestro país. 
Para el 2018 los ojos están puestos en el crecimiento de la construcción inmobiliaria residencial para estratos medios y altos, así como de la infraestructura turística, comercial y de usos mixtos, y para ello se está trabajando en programas de desarrollo de la infraestructura que tienen como objetivo identificar los proyectos estratégicos que México realmente necesita en todas sus regiones y así crear un Programa Nacional de Infraestructura Sostenible hacia los próximos 15 años.

LAS PROPUESTAS 
Tomando en cuenta los posibles escenarios que se le pueden presentar a la industria de la construcción, las propuestas que buscan darle un nuevo aire a este importante sector son: 1) Impulsar proyectos de infraestructura local, estatal y regional, así como a nivel federal; 2) Actualizar el costo de los proyectos de las nuevas licitaciones (Presupuesto Base); 3) Ejercer y acelerar las licitaciones públicas, para que se puedan adelantar los fallos; 4) Fomentar una política de puntualidad en el pago a proveedores en las 32 entidades federativas y el Gobierno federal; 5) Abrir un canal de comunicación más amplio que permita a las empresas y sociedad conocer a detalle los motivos de los aumentos a las alzas de combustibles.
Estos puntos son los que se busca solucionar en los próximos 18 meses, tiempo que le queda a la actual administración federal, para poder darle un respiro al crecimiento económico del país y atraer a la inversión extranjera. Se considera importante tomar en cuenta los proyectos bajo el esquema de Asociaciones Público-Privadas (APP), ya que estos permiten optimizar el uso de la infraestructura disponible, para reducir tiempos y aprovechar espacios. 

GRANDES PROYECTOS 
A medida que se enfrentan y solventan muchos de los obstáculos, la industria de la construcción en México continúa generando proyectos cada vez más ambiciosos y muestra de ello son algunos de los desarrollos considerados como los de mayor realce en el país actualmente. Estos son: 
Torre Mítikah: La Ciudad de México es el espacio destinado para el complejo denominado Mitikah, considerado el más grande de América Latina; con una inversión aproximada de 100 mil millones de pesos, sus inversionistas buscan comenzar operaciones en el 2019 y culminar este mega proyecto en el 2021. La primera etapa de Mitikah está compuesta por departamentos, oficinas, centro comercial y consultorios médicos. Al concluir toda la obra se tendrán construidos 460 mil metros cuadrados, sumado a un complejo de 237,000 metros cuadrados con más de 600 departamentos, centro de convenciones y un hotel.
Puerto Cancún: Desde hace ya varios años se ideó este megaproyecto, hoy a cargo de MIRA Companies, en uno de los destinos turísticos más importantes de América Latina, Cancún. El desarrollo contempla 5 mil departamentos y condominios de lujo, campo de golf, marina, centro comercial y hoteles.
Miyana: Catalogada como la obra de año en la categoría de usos mixtos, Miyana es un proyecto en la ciudad de México, específicamente en la colonia Polanco, creada por Gigante Grupo Inmobiliario. Este espacio une departamentos residenciales, oficinas y un moderno centro comercial para darle a los pobladores tranquilidad y seguridad en un solo lugar. 
El Toreo: Siendo un espacio de usos mixtos, esta edificación se comenzó hace 4 años y actualmente se ha erigido como un centro de referencia en Naucalpan, Estado de México. La empresa Fibra Dahnos, construyó un hotel de negocios, un centro comercial, 3 torres de oficinas, cines de última generación, además de más de 6 mil puestos de estacionamiento. El Toreo impresiona por su moderna estructura y detalles únicos. 
Nuevo Veracruz: Concebido como un megaproyecto a desarrollarse en un periodo de 10 años (2012-2022) tendrá una inversión aproximada de 22 mil millones de pesos, en la ciudad de Veracruz. Inmuebles Carso es el responsable de la obra y tiene programado la creación de espacios de usos mixtos catalogados como los más completos de la zona. Nuevo Veracruz también tiene entre sus planes construir un hospital de primer nivel, un hotel e instituciones educativas de nivel básico, medio y superior.

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